Ir al contenido principal

SAN JUAN I, PAPA Y MÁRTIR

 SAN JUAN I, PAPA Y MÁRTIR




Nacido en Toscana, Juan I fue Papa de 523 a 526 y tuvo que luchar contra la herejía del arrianismo. Para arreglar la ruptura, Teodorico, rey de los godos, lo envió a Constantinopla, pero a su regreso lo hizo encarcelar en Ravena, donde murió. Fue considerado un mártir por la Iglesia latina. 

S. JUAN I, PAPA Y MÁRTIR

18 mayo

Juan I nació en Toscana, quizás en la zona de Siena o Aretino, de un terrateniente llamado Constancio. Se convirtió en Papa en 523, y no se sabe mucho de su Pontificado: parece que contribuyó a la ampliación y embellecimiento de algunas basílicas romanas en la via Ardeatina y en la via Ostiense gracias a la generosidad del emperador Justino I. Juan, mantuvo muchos vínculos con las Iglesias orientales.


El contexto histórico

Juan sucede al Papa Ormisda, que tiene el mérito de haber puesto fin al cisma entre Roma y Constantinopla, en colaboración con el emperador romano de Oriente Justino I, tío de Justiniano. El cisma estalló en 484 a causa del Henoticon: un "instrumento de unión" de la fe promulgado por el Emperador Zenón y el Patriarca de Constantinopla Acatías, por medio del cual se buscaba superar las controversias entre la fe católica y la herejía monofisita, que propugnaba una sola naturaleza de Jesucristo: la divina. El nuevo Papa, tuvo que enfrentarse sobre todo al arrianismo, que afirmaba que la naturaleza divina del Hijo era inferior a la del Padre. Los godos, de hecho, que entonces reinaban en Italia, y su rey Teodorico, eran partidarios de la fe arriana.


El drama de Teodorico

La cuestión religiosa en ese periodo histórico está fuertemente entrelazada con la cuestión política. Por ejemplo, el emperador Justino I de Oriente, por su gran celo hacia los católicos promulgó un edicto muy estricto contra los arrianos de Oriente, obligándolos a abjurar y devolver a los católicos las iglesias ocupadas y los bienes confiscados durante las invasiones. También les prohibió ser admitidos en cualquier encargo civil o militar. Teodorico estaba dispuesto a aceptar estas disposiciones: es cierto que reinaba en otra región, pero no podía admitir que sus correligionarios fueran sometidos a tal maltrato, dondequiera que eso ocurriera. Su irritación también aumentó porque en su reino él había hecho muchas concesiones a los católicos.Además, el acercamiento entre Constantinopla y la Santa Sede le causaba mucho temor. Luego, en 524, organizó una delegación para ser enviada a Constantinopla, de la que formaban parte los legados romanos, pero también algunos obispos como el de Fano, Ravena y Capua, y obligó al Papa Juan I a dirigirla. El objetivo era, obviamente, iniciar las negociaciones.


El viaje a Constantinopla

Juan ya es anciano y el viaje al Oriente es largo, pero si esto es lo que el Señor quiere de él, se pone en marcha sin demora. El Pontífice, de hecho, teme que su negativa pueda significar represalias contra los católicos de Roma, también porque Teodorico concedió la libertad de culto, pero al alto costo de imponer fuertes impuestos sobre el clero y privándolos de muchas inmunidades de las que habían disfrutado anteriormente. En particular, Juan advierte que Teodorico tiene la esperanza que él tenga éxito en obtener la revocación del edicto que impedía a los convertidos al catolicismo de regresar al arrianismo.


Cuando llegó a Constantinopla, Juan I fue recibido con todos los honores, fue él quien celebró la Navidad y la Pascua y también obtuvo algunas concesiones para los arrianos, pero no todas las que el rey de los godos había pedido. Cuando regresó a Roma, Teodorico, enfurecido, lo mantuvo encerrado en la prisión de Ravena, donde murió poco después: era el año 526. Luego sus reliquias fueron trasladadas a la Basílica de San Pedro, donde es venerado como mártir de la fe.



Comentarios

Entradas populares de este blog

SANTA ÁGATA, VIRGEN Y MÁRTIR DE CATANIA

  SANTA ÁGATA, VIRGEN Y MÁRTIR DE CATANIA 05 febrero La historia de Santa Águeda constituye uno de los más hermosos testimonios de fe del siglo III. La Iglesia celebra su Memoria el 5 de febrero, día en el que murió mártir en Catania (Italia). La impávida joven siciliana, sometida a horribles torturas, demostró una valiente fidelidad a Cristo. En la Sicilia del siglo III, la historia de Santa Águeda se desarrolla entre Catania y Palermo, las dos ciudades que se disputan el ser el lugar del nacimiento de la mártir. Leyendo su “Passio”, se puede afirmar que nació en el año 235 en las laderas del Etna, de una familia rica y noble. Era aún una adolescente cuando manifestó su voluntad de consagrarse a Dios y recibió de su obispo el “flammeum”, un velo rojo que llevaban las vírgenes consagradas. La tradición la describe también como una diaconisa dedicada al servicio de la comunidad cristiana. En el año 250, el edicto del emperador Decio contra los cristianos desencadenó una dura persecu...

SANTA SOTERA, VIRGEN Y MÁRTIR EN LA VIA APPIA

  SANTA SOTERA, VIRGEN Y MÁRTIR EN LA VIA APPIA Joven, de familia noble pero de espíritu humilde, dedicada a obras de caridad, es arrestada en el 304 durante las persecuciones desencadenadas por Diocleciano. Abofeteada por los torturadores, muestra con valentía el rostro que es golpeado ferozmente. Negándose a rechazar la fe, es decapitada.   SOTERA Del griego swthr (sotér), que significa salvador, libertador y de swthria (sotería), que significa salvación y también salud, nace el apelativo Soter de Júpiter, que pasaría a convertirse en nombre propio en su doble forma masculina y femenina, y que se corresponde exactamente con el nombre de origen latino Salvador, que también cuenta con el femenino Salvadora. Santa Sotera nació en Roma. A juzgar por su nombre, que no es latino, sus padres eran libertos o hijos de libertos griegos, muy estimados como preceptores y pedagogos de las grandes familias. Vino al mundo Sotera a finales del siglo III, por lo que le tocó vivir una de...

SAN ALEJANDRO, OBISPO DE JERUSALÉN Y MÁRTIR

  SAN ALEJANDRO, OBISPO DE JERUSALÉN Y MÁRTIR Originario de Capadocia, Alejandro fue obispo de la Ciudad Santa de Jerusalén, de la cual tomó el cuidado pastoral fundando una biblioteca y una escuela. Cuando recomenzó la persecución contra los cristianos bajo el emperador Decio, fue encarcelado y murió en 250, a causa de inauditas privaciones.  De una familia pagana, Alejandro recibió una esmerada educación cultural. Se convirtió al cristianismo después de haber entrado en contacto con varios movimientos religiosos y filosóficos de la época. De Capadocia se trasladó a Alejandría, Egipto, donde florecía la escuela Didaskaleion, dirigida por Panteno el Siculo y luego por Clemente alejandrino. Llegó a Jerusalén en 212 como coadjutor del obispo, al que sucedió. El "caso" Orígenes Alejandro gobierna en Jerusalén como un pastor atento sobre todo a las necesidades culturales de sus ovejas: en la Ciudad Santa fundó una biblioteca y una escuela siguiendo el modelo de Alejandría. Durant...